José Ignacio Torres Jiménez
Médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. Centro de Salud Montesa (Madrid)
Especialista Universitario en Homeopatía por la Universidad de Valladolid.
La homeopatía es un método terapéutico cada vez más utilizado, tanto por pacientes como por profesionales sanitarios, para el tratamiento y alivio de distintos tipos de dolencias o enfermedades. De hecho, uno de cada tres españoles (33%) ha utilizado homeopatía en alguna ocasión y el 27% lo hace de forma ocasional o habitual, tal y como se revela en un estudio reciente que analiza el conocimiento y uso de esta terapéutica entre la población española. Además, más de 10.000 médicos españoles la incorporan ya como una herramienta más dentro de su práctica diaria.
Los tratamientos homeopáticos muestran un campo de actuación muy amplio. Esta terapéutica es eficaz para prevenir y/o tratar enfermedades agudas (gripe o diarrea), así como crónicas (ansiedad, alergias o dermatitis) y en infecciones de repetición. Incluso es de utilidad como terapia complementaria en cuidados paliativos.
La homeopatía pretende ir más allá del alivio de los síntomas, buscando ayudar al paciente a restablecer el equilibrio natural de su cuerpo. Para ello, el médico homeópata tiene en cuenta, además de los síntomas que presenta el paciente, cómo reacciona su cuerpo y las sensaciones que tiene frente a la enfermedad. Por este motivo, algunos de los tratamientos homeopáticos son individualizados, existiendo también tratamientos que tienen una indicación terapéutica y una posología precisas para tratar patologías como tos, gripe, afonías, etc.
Otra de las grandes ventajas que presenta es su perfil de seguridad, ya que no se han descrito efectos secundarios relevantes asociados a su toma. Por ese motivo, están recomendados para todo tipo de pacientes, incluso niños, embarazadas o enfermos polimedicados, puesto no presentan interacciones con otros fármacos. Además, las mujeres valoran muy positivamente que se puedan administrar en el embarazo y compatibilizar con otros medicamentos.
Estos motivos hacen que los usuarios de homeopatía tengan un alto grado de confianza en ella. Así, ocho de cada diez personas que se han tratado con medicamentos homeopáticos se muestran satisfechos o muy satisfechos con los resultados obtenidos y, por ello, los recomiendan a sus familiares y amigos. (I Estudio sobre Conocimiento y Uso de Homeopatía en España. 2011)
Como todos los medicamentos, los homeopáticos son de venta exclusiva en farmacias. Los gránulos y glóbulos son su forma más frecuente de presentación ya que son cómodos de llevar y fáciles de administrar, habitualmente vía sublingual, lo que hace que sean muy accesibles en cualquier momento del día.
La integración de los medicamentos homeopáticos es una realidad creciente en muchas consultas médicas en nuestro país, como ya era en otros de nuestro entorno (Francia, Alemania, Reino Unido) y ofrece las ventajas de:
1. Disponer de un mayor número de medicamentos.
2. Responder a una demanda social.
3. Practicar una medicina holística (Medicina Integrativa). La Medicina Integrativa (Rakel) es una medicina orientada a la curación que tiene en cuenta a la persona como un ser integral (cuerpo, mente y espíritu), incluidos todos los aspectos de su estilo de vida. Hace hincapié en la relación terapéutica y aprovecha todas las modalidades de tratamiento apropiadas, tanto estándar como alternativas.
HOMEOPATIA. UTILIDAD EN LAS ENFERMEDADES CRONICAS: LAS ENFERMEDADES RARAS.
En el contexto del tratamiento de una persona con un problema crónico de salud como puede ser una enfermedad rara es necesario conocer la evidencia científica y el daño potencial de cada tratamiento, su coste y su aceptabilidad por parte del paciente antes de plantear opciones terapéuticas:
La homeopatía por sus características sería una opción a considerar en las siguientes circunstancias:
1- Tratamientos sintomáticos de problemas de salud intercurrentes: diarreas, traumatismos, catarros…
2- Prevención de complicaciones de los tratamientos convencionales: quimioterapia, corticoterapia, antibioticoterapia reiterada, radioterapia.
3- Complemento del tratamiento convencional.
4- Evitar o minimizar interacciones farmacológicas.
5- Protección de órganos sometidos a sobrecarga.
7- Minimizar el riesgo de efectos secundarios del tratamiento.
Se pueden emplear medicamentos homeopáticos en el tratamiento de problemas agudos de una persona con una enfermedad crónica y en el tratamiento de los problemas crónicos.
Para la prescripción en pacientes con patología crónica o recidivante es necesario conocer al paciente en profundidad y su modo particular de enfermar.
La homeopatía nos ofrece una forma humanista de entender la salud y la enfermedad centrada en la particularidad de cada ser humano y permite comprender que la enfermedad no es algo estático ni generalizable sino dinámico y particular.
El médico homeópata complementa la entrevista clínica con preguntas y observaciones clínicas adicionales de forma que le ayuden a comprender al paciente en su totalidad a través del desarrollo de la capacidad de “vivir” la experiencia del paciente.
Sus objetivos son entender al paciente y su enfermedad y encontrar el medicamento adecuado y el principio básico para la anamnesis y prescripción desde el punto de vista homeopático es la individualización de cada caso.
La dolencia es una experiencia humana, la experiencia global del paciente, sus sensaciones, síntomas, temores, incapacidades, sentimientos, creencias, expectativas y sufrimientos. Aunque las dolencias tienen ciertos rasgos comunes, la experiencia de cada paciente es única. La homeopatía intenta comprender la enfermedad como experiencia humana y tratarla de manera individualizada.
En el campo de las enfermedades crónicas, específicamente en las enfermedades raras, los medicamentos homeopáticos pueden aportar ventajas, porque actúan sobre el individuo en conjunto y nos permiten buscar alternativas y complementar a los tratamientos convencionales